La costilla salada de cerdo se distingue por su elaboración artesanal. Cada costilla es seleccionada con meticulosidad, cuidando su calidad en todo momento. Comienza el proceso al ser troceada con pericia y lavada delicadamente en una salmuera exquisita.
Pero la transformación no termina ahí, pues es enseguida impregnada con una sal marina premium que le otorga ese toque perfecto. Esta delicia gastronómica tiene un propósito claro: ser la estrella en tu cocina. Su destino es elevar tus platos, especialmente si son cocidos o caldos.