Unión Alosnera
La empresa familiar Unión Alosnera combina armoniosamente tradición e innovación. Sigue meticulosamente los métodos tradicionales para garantizar la exquisita calidad de sus jamones, paletas y chacinas ibéricas, frutos de la cría de cerdos ibéricos en la Dehesa onubense, una práctica profundamente arraigada en la región.
Desde su nacimiento en 1988, Unión Alosnera es resultado del incansable trabajo de Juan y Antonia, un matrimonio lleno de pasión. Sus cuatro hijos, Juan Manuel, Pepi, Antonio y Francisco Javier, constituyen la segunda generación y han llevado adelante el legado de sus progenitores, dando un audaz paso al trasladar la fábrica de manera estratégica desde el pueblo hacia un punto junto a una transitada carretera en una zona industrial, que les ha permitido expandirse.
Alosno, el lugar de origen, se asienta en el corazón de la comarca del Andévalo, una región históricamente dedicada a la cría del cerdo ibérico y cuyas tierras son ricas en dehesa.
Como es costumbre en las empresas de Huelva, Unión Alosnera sacrifica principalmente cerdos 100% ibéricos, complementados con una pequeña cantidad de cerdos de cebo.
La empresa emplea una plantilla de 21 personas durante la temporada, que abarca de octubre a junio, y reduce su personal a 15 durante los tres meses restantes.
Es Juan Manuel Borrero, inigualable en su función, quien establece una supervisión personal en la etapa de sacrificio del ganado. Durante la temporada, se sacrifican dos veces por semana entre 75 y 80 animales diariamente en su matadero.
Durante dos décadas, nuestra empresa ha confiado en el matadero de Villanueva de los Castillejos, donde somos copropietarios junto con otras empresas de la región. Sin embargo, hemos observado que cada vez más nos estamos trasladando al matadero de El Repilado.
Nuestro orgullo radica en nuestros exquisitos jamones, paletas y cañas de lomos, los cuales garantizamos que sean de la más alta calidad. Para lograrlo, nos abastecemos de cerdos ibéricos criados en La Dehesa, ubicada en nuestra querida comarca de Andévalo. Dichos animales son sacrificados en un matadero cercano, del cual también somos dueños. De esta manera, reducimos considerablemente la distancia que deben recorrer tanto los animales vivos como las canales, lo que beneficia la calidad final de nuestros productos. Además, nuestros productos son tratados de manera artesanal, siguiendo la tradición arraigada en nuestra tierra y transmitida por nuestros apreciados padres como un inestimable legado.
La Norma de Calidad del Ibérico, aprobada en enero de 2015, ha sido acogida con entusiasmo por Unión Alosnera, siendo una de las empresas de Huelva que la ha adoptado desde el principio. Esta norma detalla el porcentaje de raza y el modo de crianza del animal, aspectos que nosotros hemos cumplido desde siempre, convirtiéndolos en parte integral de nuestra práctica empresarial.
Con más de 35 años de experiencia dedicados a la creación y distribución del exquisito jamón ibérico y embutidos, hemos adquirido valiosas lecciones a lo largo de nuestro camino, entablar conversaciones con nuestros clientes, pero sobre todo escucharlos.
Sin duda, también hemos aprendido mucho sobre la curación de jamones y embutidos. Después de tantos años haciendo lo mismo, podríamos pensar que ya lo sabemos todo, que no hay nada más que aprender. Pero eso no es cierto.
En Unión Alosnera, sabemos muy bien que el mundo del jamón es infinitamente vasto y siempre hay algo nuevo por descubrir. Por eso, en nuestra empresa siempre estamos abiertos a adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
Detrás de cada delicioso jamón, se encuentra el alma y la pasión de nuestros maestros jamoneros, que ponen toda su dedicación en cada etapa del proceso de elaboración.
En Unión Alosnera, el arte del jamón es un camino sin fin y estamos emocionados por seguir descubriendo nuevos horizontes contigo.
Nuestro proceso es 100% artesano, lo que significa que cada paso es realizado con dedicación y pasión. Desde la cría de los cerdos en la hermosa dehesa hasta la curación de la exquisita carne, cuidamos cada detalle para garantizar la máxima calidad en cada producto que llega a tu mesa.
La dehesa es el hogar de nuestros cerdos ibéricos, un lugar donde disfrutan de una alimentación natural y se mueven libremente, lo que se traduce en una carne jugosa y llena de sabor. Cada pieza es seleccionada cuidadosamente y pasa por un proceso de curación tradicional, donde el tiempo y la paciencia son clave para obtener un resultado excepcional.